¿Las líneas de la mano cambian con el tiempo?
Las huellas dactilares que se encuentran en la yema de los dedos nunca cambian, son permanentes y únicas. Se forman en el útero al quinto mes de gestación. Representan nuestras características y actitudes heredadas y nos revelan los aspectos más básicos de nuestra personalidad.
Las líneas de las manos pueden cambiar, se alargan o acortan, incluso pueden desaparecer. Cada persona es única por eso nunca encontraremos una mano igual. Si observamos de más cerca nuestras dos manos nos daremos cuenta que las líneas son diferentes en cada una.
Las 3 líneas principales: corazón, mente y vida representan nuestra relación con nosotros mismos y con los demás, nuestro modo de vida y nuestra forma de pensar. Ya que estamos en constante evolución las líneas irán cambiando según ciertos acontecimientos y tomas de conciencia.
En general las líneas pueden cambiar en 3 meses dependiendo de cada persona. El análisis comparativo de las dos tomas de huellas (antes y después de 3 meses) demostrará de forma concreta como nuestra actitud y comportamiento ha evolucionado desde el último análisis. De allí el cambio en las circunstancias de nuestra vida.
El análisis quirológico nos permite una toma de conciencia de nuestras reacciones subconscientes, armonizarlas suavemente y de ese modo atraer a nuestra vida circunstancias y un ritmo de vida más pleno.