Autoestima y autoconfianza dedos índice y anular

Autoestima y autoconfianza: dedos índice y anular

Autoestima y autoconfianza son dos términos muy similares, sin embargo, existen algunas diferencias entre los dos. Mientras que la autoestima se mide en cuánto te valoras a ti mismo, la autoconfianza, por otro lado, determina cuánto crees en ti.

Tener autoestima y confianza en uno mismo es esencial para gestionar nuestra vida, afrontar las  críticas y las situaciones difíciles, apreciar nuestro trabajo en su justo valor y sentirse sereno y en paz.

La quirología védica descifra los rasgos de la personalidad. En una lectura de mano estos dos factores se pueden apreciar entre otras cosas en la longitud del dedo índice y anular y en el arco de la mano

La autoestima y el dedo índice o dedo de Júpiter

La autoestima se desarrolla en una persona cuando se valora a sí misma, es decir, cuando vive en lo que merece y no en lo que necesita.

La longitud normal o ideal del dedo índice es igual a la del dedo anular, y llega a la mitad de la última falange del dedo medio.

Un dedo índice equilibrado es sinónimo de autoestima, la persona es educada, vive y deja vivir, tiene un fuerte deseo de favorecer la sociedad, de animar y enseñar a los demás.

Un dedo índice corto significa baja autoestima, falta de confianza en sí mismo, incluso complejo de inferioridad, susceptibilidad y rechazo a cualquier crítica. El orgullo y la dignidad están constantemente heridos. El doloroso deseo de reforzar la autoestima para ser mejor aceptado por el entorno es primordial. El miedo a no ser percibido por el entorno también domina a estas personas. Existe el peligro de que las personas con un dedo índice muy corto vivan en una ilusión.

El dedo de Júpiter largo es controlador, egocéntrico, con un afán de respeto y reconocimiento y muy preocupado por su ambición.

La autoconfianza: dedo anular o dedo del Sol

La autoconfianza se da cuando logramos algo que nuestra mente creía posible. Es la capacidad de actuar hacia un objetivo y conquistarlo creyendo en nosotros. Es saber que hay miedos por enfrentar, pero no tenerle miedo a esos miedos. En resumen, la autoconfianza es creer en ti y en tus capacidades.

El dedo anular es el dedo  de las artes y de la creatividad, encarna nuestra interioridad. Simboliza los dones o intereses artísticos, el sentido de la belleza, las emociones, la pasión , la compasión, el idealismo y la confianza en sí mismo.

Al igual que el dedo índice, su longitud normal llega a la mitad de la falange de la uña del  dedo corazón.

Un dedo anular equilibrado revela una  persona espontánea, honesta, carismática y con  facilidad para expresar todas las cualidades del corazón.

Un dedo corto demuestra una falta de confianza para superar el miedo al fracaso. Es una falta de convicción. Sienten la necesidad de estar apoyados. Es importante para esas personas arriesgarse más para adquirir más confianza.

La persona con un dedo anular largo es exuberante, muy carismática y entusiasta. Llena de pasiones, suele necesitar sentirse el centro de atención. La mejor definición sería: lo imposible es posible para ellos. Es arriesgada y quiere lograr todo lo que se propone.

El arco: la colocación de los dedos en la palma de la mano

Mira tus manos. Normalmente, la implantación de los dedos en la palma de la mano forma un arco romano o el arco ideal, una curva agradable y uniforme desde el dedo índice hasta el meñique.

Un arco equilibrado revela humildad y nobleza. La persona no se siente insultada. No hay orgullo.

Si el dedo meñique está colocado más abajo que el índice: significa falta de confianza en sí mismo.

Al contrario, si el dedo meñique se sitúa más alto que el dedo índice eso indica apegos. La persona quiere algo a cambio. Busca la fama y el dinero.

Un dedo índice situado más alto es orgullo y vanidad. El ego se apodera.

Un índice más bajo significa humildad, no hay necesidad de demostrar quiénes somos.

Todos nacemos con confianza en nosotros mismos

Todo bebé que viene al mundo tiene una confianza innata en sí mismo. Esta confianza en sí mismo se refuerza en la primera infancia, a través de la educación y su entorno, o se deteriora por factores que no favorecen su desarrollo.

En cuanto a la autoestima, se construye también en la primera infancia. A menudo está vinculada a la relación con la madre, pero también con el padre. La autoestima se desarrollará a través de los compañeros (otros niños), la educación, el trabajo, nuestro entorno y propias experiencias.

Vivir desde el amor y cuidar nuestro yo emocional es una buena manera de mantener una buena autoestima y confianza en uno mismo.

La quirología nos ayuda a comprender muchos aspectos de nosotros. Una lectura de manos nos puede ayudar a observar si hay un desequilibrio que nos impide gestionar bien nuestras emociones, es el primer paso para sanar y ganar confianza.

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