La mano dominante y no dominante
En quirología védica, nuestra manos son diferentes, una de la otra. Cada una aporta información diferente de nuestro ser. Una de ella revela cosas del pasado y la otra del presente. Nuestras manos se pueden dividir en mano dominante y mano no dominante.
Según la quirología védica, la mano no dominante es la mano con la que no escribimos. Representa el 75% de nuestra personalidad.
Esta mano es nuestra herencia kármica y la suma de las experiencias de nuestras 3 vidas pasadas. Esta mano nos muestra el tipo de persona que hemos sido en el pasado y las tendencias engendradas por los comportamientos pasados.
En ella se ven los rasgos de carácter innatos que están grabados en lo más profundo de nuestro ser y es realmente la base de nuestra personalidad.
La otra mano es la mano dominante, con la que escribimos representa el 25% de nuestra personalidad. Ella revela nuestro deseo de evolucionar y de adquirir nuevos hábitos, para estar más en armonía con nosotros mismos.
En ella están inscritos nuestros propósitos, nuestras metas, nuestros objetivos. También nos habla de las experiencias que hemos elegido vivir e integrar en el curso de nuestra vida, con lo que nuestro entorno nos aportará para ayudarnos a transformarnos.
Por eso, cuando se hace un análisis de las manos usando la quirología védica, las 2 manos nos revelan información vital sobre cómo la persona puede aprovechar todo su potencial y conectar con su poder interior.