El Dharma, nuestra misión de vida
Todos conocemos la palabra «karma» o acción, pero pocos conocen el «dharma».
Dharma en sánscrito significa «ley, condición, naturaleza propia en el sentido de ley física y orden natural».
Por ejemplo, el fuego quema y el agua enfría. Aplicado a los humanos, el dharma se refiere a hacer lo que es correcto y acorde con nuestra condición y naturaleza. En otras palabras, nuestro dharma es el deber correcto que hemos venido a cumplir aquí en la tierra. Está íntimamente ligado a las acciones kármicas pasadas. Por lo tanto, es nuestra misión natural en la vida que debemos cumplir lo mejor posible.
Vivir el propio Dharma es limitar la creación de karma y vivir la vida con autenticidad. También se trata de expresar lo que la vida nos ha dado, de comunicar nuestro don innato y nuestro potencial.
En ciertos periodos de la vida, el camino hacia la realización de nuestro dharma es claro. Otras veces, parece escondido y escurridizo, o sembrado de obstáculos que parecen hacerlo tan inaccesible que cambiamos de dirección. Por supuesto, todo tiene sentido. Las retribuciones kármicas crean constantemente circunstancias a veces favorables o agradables, a veces desfavorables o desagradables, pero que a menudo resultarán ser luces en nuestro camino de crecimiento.
Desgraciadamente, muchos de nosotros no vivimos nuestra misión, nuestra verdad, nuestro verdadero camino en la vida. Esto crea en nosotros un sentimiento de impotencia y perjudica nuestra felicidad.
La quirología védica nos da luces sobre nuestros procesos personales y el propósito de nuestra existencia en esta vida. Es una ciencia ancestral e increíble para conocer nuestra naturaleza interior y nuestros potenciales y así poder vivir nuestro dharma.